La Oficina de Asistencia a las Víctimas del Delito ofrece un servicio de asesoramiento y acompañamiento
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La Oficina de Asistencia a las Víctimas del Delito, iniciativa de la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, ofrece servicios de asesoramiento y acompañamiento a las posibles víctimas del delito. La persona que cree que es víctima de un delito puede escribir a través de la web tecuidamoscanarias.org y enseguida se pone en marcha la maquinaria de la oficina virtual.

En ese momento, el equipo se pone en marcha para ofrecer asesoramiento y acompañamiento a la posible víctima. El personal de la oficina está compuesto por cinco personas. Se trata de dos letradas, dos psicólogas, y la coordinación técnica de la abogada Pino de la Nuez Ruiz.  “No somos un servicio de emergencia. Para cualquier emergencia, hay que acudir a los dispositivos y a esos recursos existentes”, precisa de la Nuez.

Actualmente la forma de trabajo es por una doble vía, es decir   por vía la aplicación, por internet, y también los expedientes que nos son derivados de las Fiscalías de víctimas de ambas provincias. En ambos casos a través de una escueta información, se deriva el caso a la técnica de servicio. Si la víctima es menor de edad requerirá el consentimiento de su representante legal o de la persona que ostente la representación de ese menor en ese momento.

“Hay que tener una sensibilidad especial, las técnicas la tienen, una manera de abordar o de llegar a esa persona con la que se tiene el primer contacto, que tiene que ser muy cercana y que efectivamente le haga entender que está en un ambiente de confianza para poder exponer lo que quiera trasladar o contar”, subraya la coordinadora del servicio Pino de la Nuez Ruiz.

La viceconsejera de Justicia del Gobierno de Canarias, Carla Vallejo, destaca sobre el equipo multidisciplinar que de lo que “se trata es de dar una asistencia lo más integral posible que atienda tanto a la información de los recursos, las oportunidades o las opciones que existen desde el punto de vista jurídico, pero también atender al punto de vista emocional y vital en el que se encuentra la persona”.