Como los tiempos que vivimos no son fáciles, las energías no están para desperdiciarse. El presidente de Canarias parece sobrado de combustible, pero tiene algún problema con el cálculo. El 26 de enero, apenas un mes después de ponerse la primera vacuna en Canarias, dijo Ángel Víctor Torres: “El 70% de la población canaria estará vacunada antes del verano si no hay problemas de suministro”.
Apenas diez días después, el 5 de febrero, rebajó la euforia. “Canarias necesitaría unas 30.000 dosis diarias de la vacuna para poder tener inmunizados al 70% de los isleños en los meses del verano”, aclaró. “Si llegasen 30.000 dosis diarias, en 3 meses y 21 días podría estar vacunado el 70% de la población del archipiélago”, recalcó, aunque ya sabía que la realidad era otra. Habían pasado casi más de 40 días desde el inicio de las vacunas, y se habían recibido apenas 170.000 dosis (menos de 5.000 dosis diarias, un error del 84%).
La distancia entre el deseo y la realidad no ha parado de crecer por el camino. El miércoles pasado, 24 de marzo, ante un Parlamento durmiente, el mismo protagonista volvía a la carga. “Si nos dan la materia prima y llegan los suministros, les avanzo lo que es sin duda la mejor de las noticias: las Islas conseguirán la inmunidad frente al virus antes de finalizar el verano”, se atrevió a prometer su señoría. Lo demás se arregla con dinero.
La realidad es que hasta ahora, Canarias ha recibido 325.300 vacunas, de las cuales hasta el viernes se habían suministrado 260.467 dosis. En tres meses, sólo el 4% de la población isleña está inmunizada. En el conjunto del Estado, Canarias es la tercera por la cola en ritmo de vacunación (sólo el País Vasco y Castilla La Mancha lo llevan peor), y tal vez sería muy útil que alguien explicara qué cambios se van a aplicar para reducir tanta pachorra. Porque llegarán más vacunas; se esperan más de 336.000 dosis en abril, que son más de las recibidas en estos tres meses, lo que permitiría administrar hasta 30.000 dosis al día. Pero es que hasta ahora, el día que más vacunas se han puesto en las islas fue el viernes, y se aplicaron 10.000 pinchazos.
Claro que el proceso es difícil. Que estamos en una zona marginal de una guerra internacional donde las farmacéuticas están echando pulsos a los estados (a unos más que a otros). Y que donde unos necesitan salud, otros planean un gran negocio. En esta euforia presidencial, lo único cierto es que todo depende del suministro. Y que el nivel de contagios impide por ahora mayores alegrías; pasan de puntillas los avisos de no sé qué cuarta ola en primavera. Por todo eso es conveniente la prudencia. Para no dejarse contagiar por los engaños.
* Publicado en https://lunesenafrica.blogspot.com/2021/03/si-llegan-los-suministros.html?m=1